Ferran Adriá pronunció una conferencia en la sede de Telefónica, con la que pretendía alentar la innovación en el mundo del voluntariado. El famoso chef afirmó: «La innovación es lo que cambia el mundo. ¿Qué podemos hacer para convertirnos en la referencia mundial a nivel de voluntariado?.
Ferran Adriá comenzó su conferencia con la humildad que le caracteriza y preguntó al auditorio si sabían qué era El Bulli. En respuesta a la risa del público, dijo: «Mi madre no sabe quién es Michael Jordan y no pasa nada. La importancia de las personas es muy relativa. Yo he estado en Nueva York con gente muy importante de España y no nos conocía nadie».
Tras mostrar el video sobre la historia de El Bulli, explicó cuáles son los tres grandes proyectos que va a impulsar elBulliFoundation y que son Bullipedia, El Bulli 1846 y El Bulli DNA. A continuación explicó cuál fue el proceso de la reflexión personal que dió paso a la Fundación: Su primera decisión fue poner en marcha un proyecto para colaborar con la sociedad. Desde el primer momento tuvo claro que ese proyecto tendría que ver con creatividad e innovación. «Si invertimos dos millones de euros en innovación cada año, podemos generar miles de puestos de trabajo. Nosotros hemos apostado por eso y todos lo que vamos a hacer está basado en eso. El 95% de mis ganancias personales van a la Fundación. Es una donación a el país y el país somos todos. Es verdad que si yo tuviera hijos no sería igual. Para mí este es el gran reto actualmente en España: que todo el mundo sea consciente de que, a su nivel, puede aportar cosas a la sociedad», cuenta Ferran Adriá.
¿Cómo se presenta a sí mismo un genio? Ferran Adrià cuenta así su historia: «A los 17 años dejé los estudios para irme a Ibiza de juerga. Estuve seis meses trabajando de fregaplatos y me iba de juerga cada noche. No tenía ningún interés por la cocina: No me gustaba cocinar ni comer y jamás soñé que llegaría donde he llegado. Esto demuestra que cualquier pueda llegar. No me tengáis por una persona extraordinaria. Trabajo mucho y se han dado toda una serie de circunstancias que me han permitido llegar donde he llegado. Yo llegué a El Bulli con 22 años y en aquel momento ya era uno de los mejores restaurantes que había en España. Como mucho, yo podía soñar entonces con ser uno de los mejores cocineros de España y tener tres estrellas Michelín. Eso lo conseguí en el año 1996 y era mi máximo sueño. Todo lo que ha pasado después ha sido un regalo. Y es verdad que hay una cosa que me hace ser diferente: El ego lo tengo cubierto. Yo no busco fama ni dinero. Lo que hago es para ser feliz. El señor Steve Jobs no fue nada solidario y, sin embargo, Bill Gates, ha donado el 95% de su fortuna. Steve Jobs creía que con el resultado de su trabajo era solidario, pero el señor Bill Gates no«.
Ferran Adrià habla de dos personas fundamentales en su vida: su compañera, Isabel, y su hermano, Albert. Y recuerda que en el año 2009 decidió dar un giro a su vida y cerrar el restaurante. En un principio su socio, Juli Soler, no lo entendió, pero después le apoyó. En este contexto recuerda que «en El Bulli estuvimos 14 años sin ganar dinero: del 84 al 98. No llegábamos a final de mes». Antes del cierre de El Bulli, decidió dar 3 años sabáticos pagados a las 15 personas fijas del restaurante y además les subió el sueldo un 30%. «Esto fue en 2010, en medio de la crisis. El 26 de enero de 2010 anuncié en Madrid Fusión que El Bulli se iba a transformar. La presión mediática fue tan grande, que le dije a mi mujer: Lo dejamos y lo vendemos todo. Mi mujer respondió: Si haces eso, eres un cobarde. Entonces le dije a mi mujer: vamos a hacer una Fundación. El hecho de que un restaurante se convirtiera en una fundación era marciano. Eso demuestra que, si soñamos, podemos hacer cosas impensables«. El proyecto se encuentra con dos escollos: la enfermedad de Juli Soler y la denuncia de un ex socio. Ferran Adriá explica que decidió ir adelante con una Fundación privada y adelantarse al futuro.
«Todo lo que yo he ganado en tres años en´Telefónica ha ido a la Fundación de El Bulli. Vendimos la bodega de el restaurante y además hicimos cenas para recaudar fondos. ElBulliFoundation tiene ahora 7 millones y medio de euros», explica Ferran Adrià, quien asegura que el principal objetivo de la Fundación es invertir en innovación y en proyectos solidarios. «Yo no cobro, pero quiero mucho dinero para la Fundación. Es mi manera de ser voluntario», subraya. A esto añade que «los cocineros somos muy solidarios» y destaca que «las cuentas de elBulliFoundation son totalmente transparentes».
«La gente participa en cosas que no se han hecho nunca, en algo que es totalmente nuevo», explica Ferran Adriá, quien ha conseguido que las mejores universidades del mundo, como Harvard o el MIT colaboren con su proyecto. También otras españolas como ESADE o IESE. Por eso anima a los voluntarios de Telefónica a buscar fórmulas innovadoras para captar fondos para acciones de solidaridad unidas a innovación que incluyan patrocinios diferentes. «Si quieremos ser solidarios, nuestra primera misión es captar dinero para poner en marcha nuevas ideas».
A continuación explica en qué va a consistir elBulliFoundation y señala que no va a ser un laboratorio ni un museo. Las nuevas tecnologías van a ser la clave en este espacio expositivo.
Ferran Adriá explica en el auditorio de Telefónica que su objetivo es reinventar el museo del futuro y cuenta que la arquitectura de ElBullifoundation será espectacular porque va a emular el trabajo sútil y delicado de los gusanos de seda, un proyecto arquitectónico de Neri Oxman (Medialab Mediated Matter Group). También destaca la colaboración en sus proyectos de futuro con el MIT y la universidad de Harvard y cuenta que «en el MIT hay más premios Nobel que en toda Europa».
A continuación Ferran Adriá explica los conceptos de los que parte la idea de la Bullipedia y recorre desde la era neolítica hasta el nacimiento de Internet, en un análisis que parte de la evolución de la inteligencia, el lenguaje, la escritura, las civilizaciones, los manuscritos, la imprenta y así llega hasta las enciclopedias, los audiovisuales y finalmente a la era de Internet. Todo ello es determinante en la evolución de la gastronomía y las formas de comunicación.
El resultado de esta investigación, explica Ferran Adriá, es que la Bullipedia será el instrumento que pondrá en orden el caos de información y de conocimiento que hoy por hoy es Internet. «Si entras ahora a Google y buscas espárrago blanco, encuentras información, pero no conocimiento», señala Ferran Adriá, quien adelante que Bullipedia va a poner en marcha el buscador más potente (al que ahora mismo llaman «erizo»), de la mano de Telefónica.
«¿Creéis que a Google le gusta la Bullipedia?», pregunta Ferran Adriá a los voluntarios que le escuchan en el auditorio de Telefónica. Ferran Adrià afirma que Bullipedia es una herramienta tecnológica, un nuevo buscador que, si Google tuviera que pagarlo, sería el trabajo de 15 años. Añade que la nueva herramienta tecnológica se podrá aplicar al mundo de la moda o al diseño. «En 7 años vamos a invertir 20 millones de euros. Para lo que mueve la gastronomía en el mundo no es nada», agrega el genio español, que trabaja con 80 personas en el desarrollo de este proyecto en BullipediaLAB, en Barcelona.
La fusión de técnica más conocimiento, es lo que Ferran Adriá define como tecnología. La herramienta con la que está configurando un nuevo avance en innovación, creatividad y conocimiento para la humanidad.