“Para que las cosas ocurran, se tienen que dar muchos factores a la vez y generar espacios que fomenten la creatividad es uno de ellos. La innovación está basada en la creatividad”, explicó Gonzalo Martín Villa, al inicio de la conferencia sobre “Ecosistemas creativos”, que tuvo como magnífico escenario el Espacio Fundación Telefónica, ayer jueves 3 de octubre.
Estoy en un momento de mi vida radical: Quiero trabajar en algo que me enamore y con gente muy inteligente, de la que aprenda mucho. Quiero emocionarme con mi trabajo y sentirme feliz por aportar valor a un proyecto importante. Con esa filosofía tan rara en estos tiempos de crisis, me fui a ver qué es WAYRA.
Salí del Espacio Fundación Telefónica con un deseo gigante: quiero estar cerca de ellos. Y con un convencimiento: WAYRA cambia nuestro mundo cada día.
WAYRA es un viento muy potente de ilusión y tengo la certeza de que, gracias a ellos, ya estamos viviendo la gran transformación que nos acerca al futuro. ¿Quieres saber más?
Gonzalo Martín-Villa, CEO de Wayra, contó que es un “proyecto espectacular”, pero muy raro dentro de Telefónica. Empezó con reuniones de un grupo muy pequeño, los viernes por la tarde, con la implicación del consejero delegado de la empresa. Nació en 2011 y a día de hoy ya ha conseguido ser la mayor aceleradora de startups del mundo.
¿A qué se dedican? Apoyan proyectos de base tecnológica desde una fase muy temprana y les guían hasta alcanzar el éxito.
¿Qué es Wayra? La alternativa a Silicon Valley, según lo definió Gonzalo Martín-Villa.
¿Qué puedes encontrar en Wayra?: “Mucho talento que hasta entonces no tenía oportunidades, con proyectos muy disruptivos y muy chulos”, dijo Gonzalo Martín-Villa, persona a la que es un placer escuchar porque resulta cálido, simpático, tiene cara de buena gente y se expresa de una forma brillante y clara, pero con la actitud de la gente sencilla. Es decir, te engaña porque parece absolutamente normal, lo que indica que es un genio.
Me fascina de Wayra su autenticidad y que sus “cabezas pensantes” dicen cosas tan normales como: “Este mundo digital va a una velocidad que no hay manera de seguirlo”, en palabras de Martín-Villa. Otro de los ponentes, Miguel Ángel García Alonso, CEO de QA, también fue brillante y sincero: “Cuando empezamos en esto, no sabíamos ni lo que era una startup”. Con esa flexibilidad y franqueza, y estoy convencida de que la actitud también importa, han llegado al éxito más rotundo.
¿Qué han conseguido? WAYRA nació en 2011 y ya tienen 14 aceleradoras de empresas en todo el mundo, 7 de ellas en países de América Latina y otras 7 en Europa. En este tiempo, han recibido 22.000 proyectos de innovación y son accionistas de 295. Al día de hoy, todavía hay 160 proyectos trabajando en lo que denominan como “las academias”, es decir, inmersos en la incubadora que supone la aceleradora de cada proyecto en el país donde se ha presentado. La aceleradora les monitoriza hasta que salen al mercado.
¿Cómo funciona? WAYRA se convierte en accionista de cada uno de los proyectos que propulsa. Su participación se sitúa entre el 5% y el 10% de cada compañía. El 80% de quienes les presentan un proyecto, ni siquiera han constituido su empresa, por lo que éste es el primer paso. Gonzalo Martín-Villa explicó que, desde 2011 hasta hoy, “hemos cambiado todo varias veces, desde los filtros a la manera de invertir, lo único que no ha cambiado es que no controlamos a las empresas. Tampoco tenemos ningún derecho de exclusividad sobre sus productos o servicios”.
¿Cuáles son los resultados?. “El mercado es muy complejo y más del 85% de las startups han desaparecido a los 3 años. Hay que ejecutar muy bien. De 295 proyectos han sobrevivido en el mercado 37”, revela Gonzalo Martín-Villa. La conclusión es clara: Los emprendedores son parte esencial en la salida de la crisis, pero animar a todo el mundo a que se arriesgue en este camino significa que nos encontraremos muchos fracasos a la vuelta de la esquina. La conclusión es: “WAYRA existe porque está dentro de TELEFONICA”, según Gonzalo Martín-Villa.
¿Es rentable? Wayra ha logrado multiplicar por 2 el dinero que ha invertido. Es decir, es rentable socialmente y también a nivel económico. Un ejemplo de una de las 10 empresas por las que apostaron en Colombia: Consiguen detectar el celo de las vacas a través de la tecnología. Lo que demuestra que la inversión en tecnología mejora nuestras vidas.
¿Cuánto han invertido en marketing, comunicación o publicidad? La respuesta es: Cero. Me encantó cómo lo explicó Gonzalo Martín-Villa: “Nosotros damos buenas noticias. Apostamos por gente muy joven, proyectos innovadores, generamos empleo….todo eso se vende solo. No hemos invertido un euro en publicidad”, aseguró el CEO de la empresa.
¿Cuál es el equipo perfecto en WAYRA? Esto me encanta: Su nube de personajes es (lo que a mí me parece) el mundo real, es decir: “Frikis, hackers, tekis, designers y gente implicada en el development business. Ése es el equipo perfecto”, en palabras de Gonzalo Martín-Villa. Es decir, los profesionales que ahora mismo crean e innovan, el tipo de gente que cambia el mundo y nuestra forma de pensar, consumir, compartir y, en definitiva, vivir.
¿Por qué el espacio físico es clave?. El Ceo de Wayra subrayó que “el espacio físico crea ecosistemas que son clave para fomentar innovación”. Su lema es que en ecosistemas creativos donde aparentemente vemos descontrol y caos, nacen grandes ideas. Wayra es World Wide Work.
El arquitecto Miguel Ángel García Alonso, CEO de QA, explicó en qué consiste la filosofía WAYRA en la concepción de los espacios. De hecho, fue muy didáctico al mostrar imágenes de oficinas como celdas, donde es casi imposible que nazca la inspiración. De allí se fue a la puerta de un garaje y nos recordó el ejemplo de Steve Jobs: cómo desde un taller de reparación se pueden llegar a crear y desarrollar un emporio. Es decir, las reglas del garaje constituyen los fundamentos y simbolizan el espíritu de cualquier startup.
Por eso es tan importante en WAYRA el espacio. Han creado academias en todo el mundo, con zonas reservadas para el ocio y la relación, para tomar café, hablar por teléfono, estirar la espalda, dormir una siesta, escuchar música o jugar, es decir, que la tabla de ping pong también puede ser punto de encuentro o reunión. Lugares diáfanos y abiertos, donde no existen las puertas. En todo caso, son tableros o pizarras movibles, donde se pueden compartir ideas o pensamientos. En estas academias es importante también la palabra intimidad, es decir, que los equipos y las personas puedan disfrutar del silencio, la tranquilidad o la concentración.
Otro aspecto como la conectividad, es básica. WAYRA equivale a espacios donde las personas y las ideas fluyen y la inspiración o la creatividad son protagonistas.
En todas las academias hay un ágora, es decir, el lugar donde se pueden reunir todas las personas y equipos para intercambiar ideas. Este concepto del ágora no existe en ninguna oficina del mundo. Detalles como la luz, el mobiliario etc…se cuidan al máximo. La conclusión es que todas las academias se han construido con la filosofía WAYRA, pero cada una de ella tiene grafismos particulares que hacen referencia a cada país y constituyen un guiño a los creadores de la zona donde se encuentran.
“Sabíamos que en WAYRA íbamos a hacer cosas que iban a perdurar en el tiempo y que dentro de unos años estarían en nuestra vida cotidiana, en cualquier lugar de trabajo”, explicó Miguel Ángel García Alonso.
¿Quién es la gente WAYRA? Sabían que no llevan corbatas ni responden a modelos convencionales. Por eso, el CEO de QA mostró fotografías de todos esos jóvenes pegados a un teléfono y a un ordenador, que trabajan en la calle, en un parque o en un cualquier sitio, menos en un despacho aburrido. De ellos dijo: “Son quienes están cambiando el mundo por su forma de vivir, de pensar y de trabajar. Es la juventud digital, que entienden el acceso a la tecnología como algo natural. Y ellos están marcando el futuro en el mundo del trabajo. ¿Estarán en oficinas aburridas o van a desarrollar su trabajo de una forma muy diferente?”.
Dos ejemplos destacables: Google. Los valores y la filosofía de la empresa también es visible en su lugar de trabajo y en los espacios que comparten sus empleados.
Otro ejemplo: la maravillosa cocina de Ferrran Adriá en El Bulli. Más que una simple cocina, un laboratorio creativo.
Miguel Ángel García Alonso lo definió de la siguiente manera: “Hay espacios de trabajo donde es difícil diferenciar el alma y el carácter de la empresa. WAYRA significa valores y sentido de pertenencia a un lugar donde se trabaja con un fin concreto: la innovación es producto de la creatividad”.
El primer año se construyeron 8 academias en países diferentes. La definió así: “Espacios de relación, funcionales, sencillos, confortables, divertidos….espacios sinceros”.
Me gustó que en una de las fotos vi la “Twitter-wall” y muchas pizarras repletas de cadenas de ideas.
Jeremy Dawkins, CEO de DADA NYC, intervino a través de Skype, y explicó: “Nuestro objetivo es diseñar espacios concebidos para innovar, no espacios que en sí mismos son innovadores. Hay que crear el ambiente correcto para conseguir que una idea se desarrolle y funcione. Un diseño realmente genial, en un 90% es invisible. En lugares concebidos para innovar, gana la naturalidad. Lo que hace que un diseño sea perfecto es que se integra en la vida cotidiana de los innovadores y está presente todo el tiempo. Ése es el futuro”.
El espíritu WAYRA tiene como mejor exponente el Espacio Fundación Telefónica, en Gran Vía. Es de una belleza espectacular. Un lugar donde sencillamente te sientes bien.
Gonzalo Martín-Villa, en respuesta a preguntas del público asistente, también dijo:
-“Se necesitan emprendedores dentro de las empresas. Gente que haga cosas nuevas y piense de forma diferente”.
-Al director creativo de una agencia de publicidad española le contestó: “En Wayra no hay corbatas. La corbata pierde terreno y en Londres cada vez es más difícil verlas. Si miras a la juventud digital, tengo claro que la corbata no tiene futuro. Ahora vas en el ascensor de Telefónica y te encuentras en verano a gente en pantalón corto y chanclas, pero ya no sorprende. Lo que sorprende es lo contrario: ver una corbata”.
-Wayra es una palabra quechua que significa viento. Y ése viento de transformación es el que recorre ahora Telefónica.
En Wayra hablan de milagros y de cumplir sueños.
Sólo puedo añadir:
Me fui de allí feliz, es decir, me lo pasé bomba escuchando a gente que piensa, trabaja y vive de otra manera.
Mi primera necesidad al día siguiente ha sido saber más de WAYRA. Lo primero que me he encontrado ha sido este lema: Las reglas no están escritas.
El viento quechua se ha apoderado de mí como un huracán. Me siento WAYRA.
La gran noticia es que hasta el 20 de octubre puedes presentar tu proyecto o stuartup para conseguir un lugar dentro de alguna de las Academias Wayra que ofrecen plazas disponibles en esta convocatoria.
¿Quieres saber más?: http://wayra.org/