La Reina Letizia sorprendió el día de su Coronación por la ausencia de símbolos religiosos y por la sobriedad de su estilo, sin la pompa de otras ceremonias europeas. También llamó la atención el día de su cumpleaños, en la entrega del premio Luis Carandell, haciendo una defensa encendida del periodismo independiente. Se vigilan sus gestos y se critica su atrevimiento hipster, cuando va de compras con tejanos rotos. ¿Cuál debe ser el papel de la Reina en este momento histórico? ¿Tenemos una reina florero o va a cambiar la Monarquía? Dos periodistas reflexionan sobre los grandes retos a los que se enfrenta la Reina de España.
Pepa Fernández: “Sí, veo un cambio importante de la Reina Sofía a la Reina Letizia y cambios lentos pero significativos en la Institución”
Cristina Morató: “No, la Reina tiene un papel muy limitado en una institución machista y arcaica”
¿Ha cambiado radicalmente el papel de la Reina?
Cristina: No. Nadie espera que sea un mero objeto decorativo y reproductor como antaño, pero sigue teniendo un papel muy limitado. La reina Letizia debería tener un rol más activo: trabajar en equipo con su esposo e incluso acompañarle cuando preside el Consejo de Ministros, para conocer de primera mano los problemas y necesidades de nuestro país.
Pepa: Sí, ha cambiado mucho el papel de la Reina y somos testigos de ello. Yo veo un cambio abismal de la Reina Sofía a la Reina Letizia. Creo que los representantes de la Casa Real están haciendo un esfuerzo muy grande para que esa Monarquía de rancio abolengo se adapte a los tiempos.
Cristina: Su función como consorte es la misma, algo absurdo que refleja la discriminación de la mujer en esta institución obsoleta. La Reina Letizia asume actos que desarrollaba doña Sofía y con los que a lo mejor ni se identifica. No tiene apenas poder de decisión. Me parece un error mantenerla aislada en asuntos de Estado y a la Historia me remito: Las consortes del pasado, cuando eran nombradas regentes tras la muerte de su esposo, cometían graves errores, como le ocurrió a la emperatriz Eugenia de Montijo.
Pepa: Hoy en día, la igualdad no se cuestiona en ningún ámbito, pero todavía no se admite que una niña sea reina si hay un varón en la línea de sucesión. Es ilógico e inexplicable. Pese a todo, tengo la sensación de que los representantes actuales de la Monarquía están promoviendo los cambios. Y deben hacerlo. No les queda otra.
Cristina: La Monarquía española es machista y arcaica, de las pocas donde prevalece el varón sobre la mujer en la línea dinástica. Letizia es la primera Reina de nuestro país sin sangre azul y, aunque podría cambiar muchas cosas, lo va a tener difícil.
¿Cuál es su mayor desafío?
Pepa: Tiene que ser la Reina de todos y adaptarse a cualquier circunstancia. Los Reyes saben que los ciudadanos exigen transparencia a esta institución, que siempre ha sido opaca. Han dado un paso adelante porque la Corona no puede estar bajo sospecha. Un caso de corrupción acabaría con el sistema. Sin duda, son conscientes de que no pueden fallar.
Cristina: Los Reyes han cerrado filas ante el escándalo de la infanta y Urdangarín y han roto toda relación con ellos. Los ciudadanos lo valoran. Limpiar la imagen de corrupción y ganarse el corazón de los españoles es el reto. Y no es fácil porque el Rey Juan Carlos abdicó con la Monarquía en sus horas más bajas. El problema de la Reina Letizia es su temperamento: Lamentablemente, cae mal a mucha gente. Parece altiva y nerviosa, porque es muy perfeccionista.
¿Por qué la Reina es blanco de las críticas?
Cristina: Es curioso que una mujer austera, nada frívola y muy profesional, sea tan criticada. La difaman los sectores más conservadores, para quienes Letizia es subversiva. No toleran su origen obrero, nieta de un taxista, con madre sindicalista y divorciada, como muchas mujeres de su generación. Querían una Reina sumisa y perfecta en su papel de esposa y madre. No le perdonan su origen plebeyo y su actitud: una Reina moderna, de talante liberal, con fuerte carácter, poco devota y a la que gusta saltarse las normas.
Pepa: No debe ser fácil cambiar las cosas en este país laico, donde la iglesia tiene tanto peso y tradición. Me llama la atención que el debate se centre en si la Reina viaja sola o en la ropa que lleva. En cambio, nadie comenta el contenido del discurso ni se destaca que habla con corrección alemán o inglés.
Cristina: Letizia es un referente para muchas mujeres y no debería obsesionarse tanto con su aspecto físico. Es muy presumida y tiene que relajarse y dejar que pasen por ella los años. No sé si se ha hecho retoques, pero tendría que aprender de otras reinas que lucen con elegancia sus arrugas y son más naturales.
¿La Reina puede tener una imagen hipster?
Pepa: Estoy en contra de que la opinión pública esté pendiente de sus zapatos, de su peinado o de si repite traje. No se puede medir la capacidad de ningún profesional por su indumentaria. Tampoco se puede juzgar a la Reina por eso. Sinceramente, no entiendo los palos que le dan por ir al cine con unos vaqueros de última moda.
Cristina: Muy a su pesar, se ha convertido en un icono de moda. Es atractiva, estilosa, fotogénica, tiene personalidad y es inevitable que la prensa rosa haya encontrado un filón, como ocurrió con Diana de Gales. Quizá por ello le da demasiada importancia a su imagen y su trabajo queda relegado. Parece distante y fría. Si consiguiera sonreír más, caería mejor. Pero no es fácil porque no hay otra reina en Europa con la presión mediática que sufre Letizia.
Pepa: No podemos olvidar cómo se criticó la espontaneidad del principio. ¡Imagina la que se armaría si cometiera un error importante! La Reina mejora en las distancias cortas y casi todos los que coinciden con ella en algún acto se muestran sorprendidos por la cantidad de información que tiene y por cómo se desenvuelve.
Cristina: Debe volcarse en una causa acorde con sus inquietudes, como en su día hizo Diana de Gales, en la campaña de prohibición de las minas antipersona. Quizás entonces los medios se tomen más en serio su labor.
¿La Reina puede tener una esfera privada?
Cristina: No, debe ser reina las 24 horas, pero eso no implica que renuncie a sus amistades y aficiones. Yo la he visto en el cine con sus amigas y en restaurantes. No quiere vivir en una jaula de oro. El ejemplo de la reina Sofía ha sido muy importante, excepto en un aspecto: Vivía muy aislada, no tenía amigas salvo su hermana Irene y es muy conservadora. Letizia no es así y no va a renunciar a su vida privada. Pero cuando va al cine, sigue siendo la Reina de España.
Pepa: No puedes condenar a nadie a que se olvide de las personas que quiere y de las cosas que le gustan. Sería inhumano. Otra cosa es que cuando representa al Estado, le exijamos que sea impecable. Es esencial que bajen a la realidad y que al salir del cine vean que hay personas buscando comida en un contenedor.
¿Se nota un cambio en Letizia desde que es Reina?
Cristina: Ahora que no tiene la sombra alargada de sus suegros está más libre y relajada. Es consciente de que debe ganarse el corazón de su pueblo y el primer paso es mostrarse natural. Creo que la gente acabará queriendo a Letizia. La presión mediática cederá cuando Leonor crezca y el centro de atención se derive a ella.
Pepa: Espero que cuando Leonor sea mayor la Institución se haya adaptado a los tiempos. De momento, considerando el nivel que tiene y el ejemplo que está dando nuestra clase política, nos viene muy bien una representación independiente.
Cristina: Los Reyes deberían modernizar la Casa Real y abolir sus privilegios. Se tienen que ganar a la juventud, porque los chicos de 14 años no entienden para qué sirve un Rey. Estaría bien que concedieran alguna entrevista en televisión, como hicieron los reyes de Holanda. Pese a todo, la Reina va a dejar su impronta porque tiene personalidad y las ideas más claras de lo que la gente piensa. Con Letizia puede haber una auténtica revolución en la Zarzuela.
Ver el debate publicado en la revista Yo Dona:
http://www.elmundo.es/yodona/2014/12/14/5489d2d7ca4741ed1e8b4585.html
Biografías:
Pepa Fernández
Ostenta el récord de ser la única periodista con 16 años de trayectoria profesional en un macro programa de la radio española. Desde 1999 dirige y presenta en Radio Nacional «No es un día cualquiera«, un magazine de fin de semana con el que obtuvo el Premio Ondas en 2003 al mejor programa de radio de difusión nacional. Ha recibido dos Micrófonos de Plata y un Premio especial de la APEI (Asociación Profesional Española de Informadores de radio, prensa y televisión), una Antena de Oro, el Premio de Radio de Cambio 16 y el Micrófono de Oro, entre otros. También ha sido distinguida con el Premio Ondas 2008 a la Trayectoria Profesional y el premio Emilio Castelar a la Eficacia Comunicativa 2009. Vive en Barcelona y es profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad Ramón Llull. También ha sido colaboradora del espacio «El Club» de TV3 y de «La Mañana de la 1» de TVE.
Cristina Morató
Periodista, reportera y directora de programas de televisión. Incansable viajera y fotógrafa, que ha recorrido más de 50 países y es miembro fundador y vicepresidenta de la Sociedad Geográfica Española y miembro de la Royal Geographical Society de Londres. Escritora de éxito, en 2001 publicó “Viajeras intrépidas y aventureras”, al que siguió “Las Reinas de África” (2003), “Las Damas de Oriente” (2006), “Cautiva en Arabia” (2009) y “Divas Rebeldes” (2010). Su último libro, “Reinas Malditas” (2014) (ed. Plaza & Janés), del que se han vendido más de 50.000 ejemplares, va por la sexta edición. Recoge las vidas apasionantes de seis reinas legendarias marcadas por las tragedias personales. Biografías donde se muestra el lado más humano de unas soberanas tan poderosas como desdichadas, que no pudieron elegir su destino, entre ellas la emperatriz Sissi, Eugenia de Montijo o Alexandra Romanov, la última zarina.
Equipo Yo Dona:
Periodista: Silvia Castillo.
Fotos: Silvia Varela. Ayudante, Felipe Hernández.
Estilista: Nuria Sánchez
Maquillaje y peluquería: Nuria Estero para Bobbie Brown.
Video: Alberto Ibáñez.
Producción: Carla Pina.
Créditos:
Pepa Fernández: Vestido Dolce & Gabanna y zapatos de Úrsula Mascaró
Ver PDF de la publicación: ¿Ha cambiado el papel de Letizia como Reina consorte?