Ferran Adrià en Arco 2014: Entre la vanguardia y el desconcierto

“¿Quién es Ferran Adriá?” “¿es un cocinero?” “¿dónde está su restaurante?” “¿qué cocina?” “¿ha cerrado porque le iba mal por la crisis?” Son preguntas textuales que me dirige una profesora de educación infantil en el stand de la Feria de Arte Contemporáneo, Arco 2014, donde Ferran Adriá expone los dibujos y mapas de creatividad que son la base de la Bullipedia.

A la misma profesora, y su amiga, ambas de 34 años, les pregunto si saben quiénes son Picasso o Steve Jobs. Me responden asombradas: “¡Pues claro!”. Entonces les pido que sitúen a Ferran Adriá en ese mismo nivel y les explico que Ferran Adriá es un genio universal. Ellas lo ponen en duda, con un argumento lógico: Si fuera así, ellas se habrían enterado. Les ruego que, por favor, se acuerden de mí con una sonrisa el día, dentro de unos años, en que Ferran Adriá recoja el Premio Nobel por su contribución a grandes avances de la Humanidad.

Nos despedimos con una sonrisa amable, aunque soy consciente de que piensan que me ciega una pasión que, por cierto, ellas no pueden entender. Me han observado durante horas, fotografiando cada detalle de la exposición y tomando notas. Con todo ese tiempo para reflexionar, me sorprendieron dos cosas:
1).- En las primeras seis horas, entró muy poca gente a ver el stand de El País en Arco.
2).- La mayoría no entendían el contenido ni el interés de la muestra. Sobre todo les llamaba la atención el video con los 1.846 platos de El Bulli, por su extraordinaria belleza y sensibilidad, pero pocos buceaban en los papeles manuscritos de Ferran Adriá, que les parecían jeroglíficos difíciles de descifrar.

“Te tiene que gustar mucho, pero la verdad es que no te entiendo”, me dijo un cámara de televisión, con el que trabajé en otra etapa de mi vida profesional y al qué indiqué entusiasmada qué documentos era más interesante grabar y por qué. Sin embargo, esa sensación de que a Ferran Adrià no se le entiende ni se le valora en su justa medida, me acompañó también al día siguiente, como el sabor que deja un recuerdo triste.

Los Príncipes en Arco con Ferran Adrià

Llegó el momento de la inauguración del stand de El País en Arco 2014 y los Príncipes accedieron al interior. En ese momento, un alto cargo que acompañaba a uno de los políticos del séquito, y a quien conozco hace años, me pregunta: “¿Qué haces aquí?” Le respondo: “Hacer fotos a Ferran Adriá” y me contesta: “¿Ferran?.. ¿Ferran?…tras unos segundos de duda reacciona: ¡Ah ya! ¿el cocinero, no?….¿es que está aquí?”. Pues sí: justo a sus espaldas. Ni siquiera había visto el stand, de dimensiones enormes. En síntesis: Era un asunto que no le interesaba ni lo más mínimo. Pensé que al menos un periodista que trabaja con un político estaría más informado.

Visionarios Fundacion TelefónicaPrecisamente la tarde anterior, también tuve sensaciones muy agridulces. Acudí al Espacio Fundación Telefónica a escuchar una charla de Ferran Adriá con dos periodistas muy conocidos, patrocinada por El País y el Banco Sabadell. Se trataba, nada más y nada menos, de Carles Francino (cadena SER) y Vicente Jiménez, director adjunto de El País. El auditorio era pequeño y estaba completo. Todos ellos incondicionales, a buen seguro. Mi sensación fue que las preguntas de los periodistas obligaron a Ferran a repetir argumentos que ha desgranado muchas veces, sin ir más lejos, el domingo anterior en un extenso y bello reportaje en El País dominical. Yo me pregunté: ¿Es posible que no hayan leído el reportaje? ¿creen que nosotros tampoco lo hemos leído, subrayado y guardado?

He caminado durante dos días con una lista de preguntas que me habría encantado hacer a Ferran Adriá y a las que no encontré contestación en la citada charla . Minutos antes de la llegada del Príncipe Felipe y doña Letizia al stand de Arco le comenté a Vicente Jiménez (casualmente, a  mi izquierda) que la conferencia del día anterior me supo a poco, porque no se habló apenas de BullipediaLab ni de todos los cambios que ha sufrido el proyecto de elBullifoundation ni de otros proyectos de futuro. «Es que no  hubo tiempo para preguntas del público”, se justificó con tono amable.

Y ahora me pregunto yo:  ¿Por qué no fueron más allá? ¿por qué no nos ayudaron a descubrir de Ferran todo lo que aún no sabemos? Quizá ellos sienten cierta familiaridad al lado de Ferran Adrià y eso le convierte en un entrevistado más. A pesar del título de la conferencia, «Visionarios», tuve la impresión de que no se habían preparado esa «puesta en escena» con la emoción que habría significado entrevistar a Picasso o a Steve Jobs.

Mi conclusión es que Ferran Adriá desconcierta. Muchos no saben, otros no entienden y, a los que saben y entienden, a veces les falta un pellizco de la humildad, el trabajo duro y la pasión infinita que Ferran Adriá pone en todas las cosas.

Ferran Adrià y Juan Mari Arzak en Arco

Con la sensación del loco que habla solo, antes de irme de Arco le pregunté a Juan Mari Arzak: “¿La gente no le entiende bien, verdad?” y Juan Mari, uno de los mejores amigos del chef catalán, me respondió: “Es que Ferran es un genio y como él solo hay uno y no habrá más. La gente necesita tiempo para entender, porque esto de la Bullipedia y todo lo que él hace es muy complejo”.

Acabo esta reflexión con una frase del propio Ferran Adrià: “Que no te entiendan también es bueno, por que eso significa que estás en la vanguardia”.

En el siguiente video reflexiona en voz alta sobre la importancia de la creatividad y la innovación en lo que será elBullifoundation:

 

Más información sobre Bullipediahttps://www.silviacastillo.com/los-tres-proyectos-de-elbullifoundation-bulli-1846-bulli-dna-y-bullipedia-en-madrid-fusion-2014-2/

 

 

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