La decisión de separarnos es una de las más amargas de nuestra vida y muy pocas parejas consiguen superar sin traumas los inconvenientes que acarrea un divorcio. ¿Cómo podemos evitar la famosa guerra de los Rose? Debate publicado en la revista Yo Dona el 2 de junio de 2012.
El divorcio, es en la mayoría de los casos el mejor remedio posible y, casi siempre, el único. Según Purificación Pujol, autora de “Un divorcio elegante”, “habría sido peor seguir unos años más sumergidos en el dolor, la frustración y la angustia que supone soportar un matrimonio infeliz” y por eso sostiene que “el problema no es el divorcio, sino el mal divorcio”. Sin embargo, en algunas parejas se llegan a contabilizar más de 20 pleitos, entre procedimientos principales e incidentes o recursos, antes de desenredar el laberinto. Esta juez, con mucha experiencia en estos litigios, recomienda “evitar por todos los medios llegar a juicio. Un convenio entre las partes es la forma más rápida, económica y sencilla de tramitar una separación y también la más inteligente”. Pero no es fácil conseguirlo, y así lo demuestran en este debate Paloma Barrientos, Pilar Eyre y Yolanda García Serrano.
Por: Silvia Castillo
¿La generosidad es un factor clave en un divorcio?
Purificación: Ser más generoso da prioridad a que salga beneficiada el conjunto de la familia y, sobre todo, cuando ambos piensan en quién pierde o quién gana, no se debe olvidar cómo afecta a los hijos. Es fundamental separarse bien y eso significa aplicar la educación y ponerse en el lugar del otro a todas las decisiones que conllevan la ruptura de una pareja, desde disolver el patrimonio a ver quién pasa con los hijos el fin de semana.
Paloma: Me encanta, porque esto parece los mundos de Yupi. Si hay tanta generosidad, si te entiendes y coincides absolutamente en todo, entonces ¿por qué te divorcias?
Purificación: Te divorcias porque es inviable que coincidas absolutamente en todo. Lo que hace que un matrimonio esté unido es la comunicación y el grado de intimidad.
Paloma: Lo importante es el proyecto de vida común y, cuando no hay hijos, te da igual que un divorcio sea elegante o no. Si no hay dinero, rápidamente lo aclaras. Y la generosidad por ambas partes llega hasta el momento en que ocupan tu terreno o intentan que, en vez de ser generosa, seas tonta.
Pilar: Eso ocurre cuando la situación se enquista. El divorcio hay que acordarlo antes de que se extienda el veneno y la hostilidad. Un tajo certero y sin sangre, es lo mejor. También implicar al menor número posible de personas, porque muchas veces los abogados contribuyen a envenenar e incluso alargar el enfrentamiento y las hostilidades en la pareja.
Yolanda: Al casarnos, siempre creemos que nunca nos divorciaremos. Y lo curioso es que, cuando pensamos en las separaciones de otros, tendemos a imaginar que lo haríamos de mutuo acuerdo y siendo más generosas que otras amigas. El problema es que la ruptura hunde tu casa interior y no trabajas con la cabeza; sólo con el corazón. Por eso, mantener la elegancia en un divorcio tiene que ser a consecuencia de muchísima solidez mental y raíces fuertes.
Paloma: Estoy de acuerdo contigo e incluso creo que para que haya un divorcio elegante, a lo mejor es que no ha habido tanto amor. Cuando la pareja se rompe, y estabas muy enamorada, ¿quién te coloca las piezas? Hay gente muy educada y generosa que en los divorcios dice: “¡Ya está bien de que me tomen el pelo! Hasta aquí hemos llegado y voy a luchar por mi integridad”.
Purificación: Piensan que les toman el pelo y no es cierto. Conozco niños que les han preguntado a sus padres: “¿Por qué os separáis, si no os he visto pelear en la vida?” Tiene que imperar una educación mínima.
Pilar: Yo no sé si esto es bueno, porque la sorpresa para los hijos es mucho mayor. Los pobres piensan: “¡Con lo bien que se llevaban!, ¿por qué se separan?” Cuando hay conflicto, los hijos prefieren la separación. Lo importante es saber cortar a tiempo.
Purificación: Muchos ex cónyuges piensan que el divorcio no les desvincula de su anterior pareja y continúan obstaculizando o prohibiendo a sus hijos la relación con su progenitor o la actual pareja. Lo que yo recomiendo es: Déjale en paz, de una vez por todas, y procura que él haga lo mismo, sobre todo para no perjudicar gravemente a los hijos, que son los que más sufren y los más inermes. Para los menores el conflicto permanente es un trauma y es mejor el divorcio que estar inmersos en un clima permanente de discusión y de violencia.
Según la estadística del INE de 2010, el 58% de los matrimonios divorciados tenían hijos. ¿Cómo se consigue una buena relación?
Pilar: Abogadas amigas dicen que las mujeres cometemos las mayores insensateces por los hijos. Cuando están las heridas abiertas, cedemos en un montón de cosas y luego nos arrepentimos.
Paloma: Cuando los dos se quieren divorciar, sí es posible el divorcio elegante. La diferencia fundamental son los hijos. Estoy con Pilar en que una parte de la pareja es la más débil. Muchos maridos piden la custodia compartida por la casa.
Pilar: Y para fastidiar un poquito a la mujer también.
Paloma: La estabilidad de los hijos está por encima de todo. Es muy frecuente que uno de los dos utilice a sus hijos como moneda de cambio. Los hombres también lo hacen y me parece tremendo.
Purificación: Muchas mujeres hacen uso y abuso de los hijos y llegan a trastornar su estabilidad emocional. Hay que mantenerles al margen. Se rompe la pareja: son ex esposos, nunca ex padres. La relación con el hijo debe ser igual.
Yolanda: Conozco una pareja que, para que los hijos no se vieran afectados, decidieron vivir en la misma casa, aunque no se hablaban. Y yo pensaba, ¡pobres hijos!…resulta que, para que no vivan un divorcio, su vida se ha convertido en un cuento de terror. Que una pareja no discuta no significa que funcione.
Paloma: Efectivamente. La convivencia educada y muerta, no sé hasta qué punto es buena para los hijos.
Purificación: La falta de comunicación y la apatía puede ser mucho peor que el conflicto, por eso hay que separarse cuando la pareja no se ha deteriorado y no ha llegado a la violencia verbal e incluso física o a la humillación. Cuando la ruptura se produce en un contexto de respeto absoluto, es todo más fácil.
Paloma: ¿Y en qué lugar pondrías la parte económica? Cuando el hombre y la mujer son independientes económicamente, es mucho más fácil y, por lo tanto, cabe ser educado y generoso. Es un factor clave para llegar un divorcio elegante.
Yolanda: El divorcio es traumático cuando la pareja se ha convertido en una simbiosis entre dos parcelas distintas. Sin embargo, si consigues mantener tu independencia económica, profesional y emocional, es mucho más fácil.
Purificación: Defiendo la generosidad, partiendo de la base de que las dos personas tienen cubiertas las necesidades básicas y luchan por un extra: A veces pelean por la cubertería, que la van a tener toda la vida encerrada en un cajón.
Paloma: Ya, pero si la cubertería te la ha comprado tu madre con sus ahorros, manda narices que luego se la quiera quedar el otro.
Purificación: ¿Y qué pasa? ¡Pues que se coma con patatas fritas la cubertería!…. si analizamos los motivos de disputas entre parejas rotas, en más del 90% de los casos el motivo es económico: los bienes patrimoniales, como dinero, casas, objetos de valor, etc… De nada sirve la riqueza material si nuestro interior está lleno de miseria y pobreza.
¿Conocéis algún caso de divorcio elegante o en la inmensa mayoría de las veces se impone el drama?
Pilar: Siempre reina el drama, al menos el primer año. Luego las relaciones se normalizan, cicatrizan las heridas y llegan a la conclusión de que es mejor tener un ex con el que se llevan bien, también por los hijos
Paloma: No recuerdo ningún divorcio elegante. Solamente, al menos de puertas afuera, en el caso de Isabel Preysler, que por cierto ha escrito el prólogo del libro de Purificación. Ella lo ha conseguido, pero incluso con la gente famosa, y ahora tenemos varios casos, después de 30 años juntos, si les das una navaja, se rajan mutuamente.
Yolanda: No es lo mismo que te separes porque hay una tercera persona, a que lo hagas porque lo has decidido tu, convencida de que la relación está agotada.
Purificación: No existe la tercera persona Yolanda. Cuando dentro de una pareja aparece un tercero es porque no existía pareja y a lo mejor ni te has enterado.
Yolanda: Los psicólogos dicen que no encuentras un amante si no lo buscas. Pero hay veces que no eres consciente de que estás buscando. Crees estar bien, con una vida monótona, pero estable, y de repente aparece alguien y te vuelves loca.
Paloma: Los hombres hasta que no tienen resuelto otro nido, no vuelan. Y para las mujeres es al revés: la que se va no puede más y eso no significa que tenga a otra persona.
Pilar: Conozco mujeres que se han separado por la influencia de sus amigas. Una de Barcelona, muy conocida, me confesaba que habría aguantado toda la vida, porque estaba muy enamorada y se lo pasaba muy bien en su matrimonio. Los dos son personas públicas y las amigas le empezaron a preguntar cómo podía aguantar que él estuviera cada día con una distinta. Se separaron, él se ha casado con otra, pero se siguen viendo. Ella sigue pensando “ojalá hubiera envejecido con él, porque es el hombre de mi vida y yo sé que soy la mujer de su vida”. Una pena, porque además las amigas que tanto criticaban, aguantan matrimonios pésimos, pero se empeñaron en que esta mujer acabara con un matrimonio feliz.
Yolanda: ¿Pero es posible que una persona que es feliz se divorcie? ¡Eso sí que no lo entiendo!.. y menos porque sea una amiga quien lo dice. Lo que sí os digo es que no conozco ningún divorcio elegante. Conozco resacas de divorcios traumáticos, que con el tiempo han conseguido que la convivencia sea educada y tranquila con los hijos e incluso han llegado a hacerse amigas de la pareja del otro, que dice Purificación que no existe. Estoy de acuerdo en que un ex es para siempre, aunque si no tienes hijos puedes borrarlo de tu vida.
Purificación: Es muy importante la influencia en la pareja del entorno: léase amigos, abogados, hijos, psicólogos, tíos, vecinos etc…Habría que llamar la atención a la responsabilidad de las personas que en ese momento rodean a una relación conflictiva porque pueden terminar de destrozarles. Pero, ¿os imagináis la maravilla que es tener una relación buena con tu ex?
Yolanda: Si un día un tendero te roba, no tienes por qué tener una relación buena con él. Lo mismo ocurre con tu pareja o con alguien que te ha destrozado la vida o ha truncado los sueños que tú tenías. En ese caso no veo por qué hay que mantener una buena relación con él.
Paloma: Cuando tienes un proyecto en común, piensas que es para toda la vida y de repente todo desaparece….. Es lo más parecido a pasar un luto. Todos nos movemos por sentimientos y, si un día te rompen el corazón, te planteas que no volverá a ocurrir más. Yo no lo puedo mirar tan fríamente como Purificación.
Según las estadísticas del INE, la mayor parte de las parejas que se separan tienen entre 42 y 44 años ¿Por qué vemos el divorcio como un final y no como el inicio de algo mejor?
Purificación: Me hablaban el otro día de divorcios de gente mayor y de jóvenes. Los primeros son más traumáticos, más viscerales y, sin embargo, la gente joven, llega al extremo de que juntos escriben una carta a los amigos, les dan las nuevas direcciones de ambos y siguen manteniendo la relación con todos. A los hijos se les explica que mamá y papá van a vivir separados y que les van a seguir queriendo igual y ya está.
¿Por qué es un trauma o una lucha el divorcio?
Paloma: Es un fracaso en un sistema de vida. Si estás encantado y feliz significa que no ha habido sentimientos. Tanto el que se va como el que se queda, tienen ese dolor.
Purificación: No es un fracaso, es una medicina, una curación. Llegas al divorcio porque la pareja no funciona. Lo grave es elegir un mal ex. Cualquiera tiene más de un 80% de posibilidades de que su pareja se convierta en un ex, por lo tanto, es importante elegir un buen ex.
Pilar: De eso nada, porque significa aplicar una moral de derrota. ¿Cómo te vas a casar con esa idea? Me parece totalmente imposible.
Yolanda: Si fuera tan fácil, todo el mundo tendría un divorcio elegante. Es dificilísimo. ¿Qué pasa cuando uno de los dos intenta curarse porque confía en la recuperación y el otro rompe para acabar con la enfermedad?
Purificación: No digo que sea fácil. Y las veces en que los dos se quieren divorciar son muy pocas: escasísimas. Pero quien más sufre es el que odia y, a veces, el otro ni se entera. Lo mejor es intentar olvidar, perdonar y recordar sólo las cosas buenas.
Paloma: Es cierto que llega un momento en que las mujeres deben recuperar su identidad. Conozco a algunas que están felices y piensan: ¡Ojalá me hubiera divorciado antes! La mejor solución es cortar una situación triste. Muchas veces tienes la suerte de encontrar a una persona que te encanta. Otras veces no es así, pero tienes amigos estupendos que te hacen también la vida agradable.
Pilar: Si tú no estás bien, tampoco vas a encontrar a esa persona estupenda. Si sales traumatizada del divorcio o eres una persona atormentada, solo vives en el pasado pensando en lo que te han hecho. Así mal vas. Después de una separación, la primera relación casi nunca funciona. Lo que les ocurre es que no quieren estar solas y se aferran a lo que sea.
Purificación: Hay muchas veces que la gente orienta su vida a hacer daño al ex. ¿Por qué? Por nada. Ése es el estúpido: el que se hace daño a sí mismo y al otro para nada. Enfocan su existencia a jorobar al que era su marido con la frase: “Ahora se va a enterar”.
Yolanda: La ira alimenta la vida y si tú te proyectas en hacer daño al otro, a lo único que te lleva es a odiar más y a buscar maneras más retorcidas de vengarte de esa persona. Eso no te deja vivir.
Pilar: También está el alegre que te encuentras de copas y te dice ¡ven a brindar conmigo que me acabo de divorciar y es el día más feliz de mi vida. A partir de ahora va a ser jauja! Es totalmente artificial.
Purificación: Se están empezando a celebrar los divorcios y a encargar tarjetas, como en las bodas, donde la ex pareja invita a tomar una copa a los amigos para hacerles partícipes de su decisión.
Pilar: A mi no me gusta ser tan civilizado. Prefiero las pasiones en su estado puro.
Paloma: Yo no conozco a nadie que haga esas cosas, pero también os digo que me encantan las fiestas, o sea que casi cualquier cosa se puede celebrar. Ahora bien, no conozco a nadie que haya celebrado su divorcio.
¿Qué os parece el divorcio express ante notario?
Purificación: Me parece muy buena idea. Si te quieres casar, eliges notario y si te quieres divorciar, también. El único problema es que haya hijos menores, pero se remiten las actuaciones a Fiscalía, vuelven a notaría y por último pasan por el Registro Civil.
Paloma: Me parece bien porque facilita el divorcio de mutuo acuerdo y además sería mucho más barato ¿no?
Purificación: Interviene un juez sólo si es contencioso pero, si se firma ante notario, es más rápido y puedes ir sin abogado y ahorras costes.
Pilar: Pues a mí me encantaría que, si es de mutuo acuerdo, todo se resuelva rellenando un papel. Y así se da trabajo a los notarios, que están arruinados.
Yolanda: Todo lo que sea agilizar un trámite, me parece perfecto. Si se puede solucionar de una manera sencilla, nada mejor. Si se pudiera hacer por Internet sería lo ideal.
Gabriel García Márquez escribió que “los hombres piensan que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse”. Purificación Pujol recoge esta cita para concluir: “No olvides los tres pilares mágicos de toda relación: comunicación, respeto-privacidad y buen sexo. Si lo llevas a la práctica con tu pareja, te auguro días de felicidad”. En caso contrario…..¿mejor un divorcio elegante y vivir una segunda oportunidad?
Datos:
1.- Según el Instituto de Política Familiar, en España se registran dos divorcios por cada tres matrimonios. De hecho, cada día se producen más de 300 separaciones en nuestro país.
2.- Cuando la relación no va bien, el divorcio es el mejor de todos los males en Estados Unidos, donde los estudios publicados demuestran que 4 de cada 5 personas vuelven a casarse, y el resto mantienen relaciones estables esporádicas. Según Purificación Pujol, “numerosas investigaciones ponen de manifiesto que las parejas que contraen matrimonio por segunda vez se muestran muy satisfechas con su nueva relación. Superadas las complicaciones, es como si hubieran renacido, como un ave Fénix”. En España se registraron en el año 2010 102.690 divorcios, de los cuales, 69.261 fueron consensuados y 33.429 acabaron en juicio.
Ver PDF de la tertulia publicada: YO_370_2 junio
Fotos: Carlos Alba